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Condromalacia Rotuliana: Aportaciones de la quiropráctica

La condromalacia rotuliana es una afección en la que se produce un daño en el cartílago que recubre la superficie de la rótula (patela) y el fémur en la rodilla. Está causada por una variedad de factores, como lesiones deportivas, desgaste por el uso excesivo, desalineación de la rótula, debilidad muscular o una mala biomecánica de la rodilla.

Síntomas de la Condromalacia Rotuliana

Ya hemos comentado que la condromalacia rotuliana es una afección de la rodilla en la que el cartílago debajo de la rótula se desgasta o se daña, provocando gran variedad de síntomas. Los más comunes de la condromalacia rotuliana son los siguientes:

Dolor en la rodilla: Es uno de los síntomas más comunes de la condromalacia rotuliana. El dolor puede ser leve o intenso. Suele sentirse en la parte delantera de la rodilla o alrededor de la rótula. Además puede empeorar al subir o bajar escaleras, correr, saltar o arrodillarse.

Sensación de chasquido o crujido: Algunas personas con condromalacia rotuliana sienten una sensación de chasquido o crujido en la rodilla cuando la mueven.

Hinchazón: La rodilla se hincha debido a la inflamación causada por la condromalacia rotuliana.

Rigidez o dificultad para mover la rodilla: La rodilla se puede sentir rígida o con dificultad para moverse debido al daño del cartílago.

Debilidad en la pierna: La debilidad en la pierna afectada también es un síntoma de la condromalacia rotuliana.

Inestabilidad en la rodilla: Algunas personas con condromalacia rotuliana pueden sentir que su rodilla se mueve o se desliza de manera inestable.

Es importante reseñar que los síntomas de esta patología varían según la persona y que serán más o menos graves dependiendo del grado de desgaste o daño del cartílago.

Causas

Las causas de la condromalacia rotuliana pueden ser muy variadas. A continuación vamos a enumerar algunas de las más repetidas:

Sobrecarga repetitiva: A menudo se produce debido a una sobrecarga repetitiva en la rodilla. La sobrecarga puede ocurrir producto de actividades como correr, saltar, agacharse o arrodillarse con frecuencia.

Lesión aguda: Una lesión aguda en la rodilla, como una caída o un impacto directo en la rodilla, también es causa de esta patología.

Problemas de alineación: Los problemas de alineación en la rodilla, como tener las piernas arqueadas o una mala postura al caminar, aumentan la presión en la rótula y causar daño en el cartílago.

Debilidad muscular: La debilidad en los músculos de la pierna provoca una presión excesiva en la rótula y contribuye a la condromalacia rotuliana.

Lesiones deportivas: Algunos deportes, como el baloncesto, el voleibol y el fútbol, son propensos a aumentar el riesgo de sufrir condromalacia rotuliana debido a la cantidad de saltos, giros y movimientos bruscos que implican.

Factores genéticos: Hay personas que tienen una predisposición genética a la condromalacia rotuliana.

Como vemos las causas son múltiples y variadas. A menudo se produce por una combinación de factores.

Aportaciones de la quiropráctica a la condromalacia rotuliana

La quiropráctica es una práctica de atención médica centrada en la salud del sistema musculoesquelético y nervioso, con un enfoque en el tratamiento de los trastornos de la columna vertebral y las extremidades. Aunque la quiropráctica no puede curar la condromalacia rotuliana, sí que puede ofrecer ciertas aportaciones para la mejora de esta afección.

A continuación, presentamos algunas de las aportaciones que la quiropráctica ofrece para la mejora de la condromalacia rotuliana:

Evaluación de la postura y la biomecánica: La quiropráctica realiza una evaluación de la postura y la biomecánica del cuerpo para determinar si hay algún problema en la forma en que se mueve o se sostiene el cuerpo. Si se encuentra algún problema, se realizan ajustes y ejercicios para corregir la postura y mejorar la biomecánica. Algo que ayuda en gran manera a aliviar la presión en la rodilla.

Ajustes quiroprácticos: Ayudan a la mejora de la alineación de la columna vertebral y las extremidades. Hecho que reduce la tensión en la rodilla y aliviar el dolor. Además, los ajustes ayudan a mejorar la circulación sanguínea y la función nerviosa y con ello favorece la curación de la rodilla.

Masaje terapéutico: El masaje terapéutico ayuda a reducir la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea en la zona de la rodilla.

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Finalmente la quiropráctica recomienda ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento para ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza muscular en la rodilla y en la pierna. Por lo que se reduce la tensión en la rodilla y previene sufrir futuras lesiones.

En resumen, aunque la quiropráctica no puede curar la condromalacia rotuliana, puede ofrecer aportaciones útiles al tratamiento de esta afección.

Finalmente reseñar que si usted cree que tiene síntomas de padecer esta patología debe acudir a su médico especialista y solicitar su opinión para tener un diagnóstico lo más preciso posible.

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