Cuando se trata de tu salud, ¿estás encima de ella o sólo te dejas llevar por la inercia?
Una vez se ha dado el paso adecuado para recuperar la salud, es tentador tomárselo con calma y simplemente dejarse llevar por la inercia. Pero ésta es una forma frecuente de invitar una recaída en el problema original. ¿Por qué? Imagina que tu objetivo es participar en una carrera de 10.000 metros lisos. Para ponerte en forma, corres a diario. Cuando llega el día de la carrera, eres capaz de correr los 10.000 metros sin detenerte. Si dejaras de entrenarte, ¿acaso esperarías que tu capacidad de correr una carrera de 10.000 metros lisos siguiera igual durante el resto de tu vida? Por supuesto que no.
La Salud de tu columna vertebral
Lo mismo ocurre con la salud de tu columna vertebral. Tal vez recibas cuidado quiropráctico para aliviar el dolor u ocuparte de una cuestión de salud en particular, y te dedicas al proceso…. Hasta que te sientes mejor. ¡Es como el día de la carrera de los 10.000 metros lisos! Pero no continuar con tu cuidado una vez que te sientas mejor interrumpe el proceso curativo y equivale a dejarse llevar por la inercia. Igual que sucede al correr, esos resultados no durarán el resto de tu vida si abandonas ahora. De hecho, los cambios más duraderos se producen con la continuación del tratamiento después de que remitan los síntomas.
¿Te dejas llevar por la inercia? ¿Conoces a alguien que sí lo haga? No hay problema. ¡Tan sólo recuerda que estaremos aquí para ayudarte cuando estés listo para empezar a pedalear de nuevo!
¡Sería de más ayuda recibir uno o dos ajustes quiroprácticos!
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