La bursitis de hombro es una inflamación de la bursa, que es una bolsa pequeña llena de líquido que se encuentra cerca de la articulación del hombro. La bursa actúa como un amortiguador entre los huesos, los músculos y los tendones del hombro, permitiendo que se muevan sin fricción.
Síntomas de la bursitis de hombro
Ya hemos definido la bursitis de hombro como una inflamación de la bursa, Entre los síntomas de la bursitis del hombro más característicos tenemos los siguientes:
- Dolor en el hombro que puede empeorar cuando se mueve el brazo.
- Sensibilidad y enrojecimiento en la zona afectada.
- Hinchazón en el hombro.
- Dificultad para mover el brazo con normalidad, especialmente cuando se levanta por encima de la cabeza.
- Sensación de debilidad en el brazo afectado.
- Puede haber fiebre si la bursitis está causada por una infección.
Causas
La bursitis podría estar causada por una lesión o sobrecarga repetitiva en el hombro. Esta sobrecarga es la que irrita la bursa y provoca la inflamación. Algunas de las causas comunes de la bursitis de hombro incluyen:
- Lesiones: Las caídas o impactos en la zona del hombro pueden irritar la bursa y provocar inflamaciones.
- Sobrecarga repetitiva: Realizar movimientos repetitivos con el brazo, como levantar objetos pesados o hacer trabajos que requieran el uso frecuente del hombro, provoca bursitis de hombro.
- Postura incorrecta: Mantener una postura incorrecta durante un período prolongado de tiempo, como por ejemplo sentarse o dormir en una posición incómoda, también produce bursitis del hombro.
- Enfermedades reumáticas: Las enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide, también provocan inflamación de la bursa.
- Infecciones: En algunas ocasiones las infecciones bacterianas pueden provocar bursitis de hombro.
La quiropráctica para el tratamiento de la bursitis
Como sabemos la quiropráctica es una medicina alternativa o pseudociencia centrada en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sistema musculoesquelético, especialmente de la columna vertebral. Esta demostrada que la quiropráctica puede ser efectiva para tratar algunas afecciones musculoesqueléticas, incluyendo el dolor de espalda y de cuello. Además entre las principales aportaciones de la quiropráctica para la bursitis de hombro tenemos la reducción del dolor y la restauración de la movilidad.
El quiropráctico debe evaluar el rango de movilidad inicial y el rango de afectación. Posteriormente actuará sobre la articulación afectada que da origen a la bursitis para restablecer su posición articular inicial. También incidirá en la reducción de la dolencia de manera suave, sencilla y rápida.
Además el especialista en quiropráctica comprobará que no existen otras patologías derivadas en las articulaciones cercanas. Para ello deberá comprobar que haya una alineación correcta de todas las vértebras. Es muy importante que la espalda esté en perfecto estado y prevenir que no vuelvan a aparecer nuevas bursitis después de ser adecuadamente tratadas.
Si usted piensa que tiene síntomas de sufrir esta patología le recomendamos que acuda a su médico especialista para solicitar su opinión. La obtención de un diagnóstico claro es vital para seguir el tratamiento más adecuado.