¿Has pensado alguna vez en la diferencia que existe entre algo vivo y algo muerto? ¿Qué cambia en el momento en que nosotros, nuestra mascota o un árbol deja de vivir? Los científicos saben que una de las cosas que distingue algo que está vivo de algo que no lo está es su capacidad de adaptarse al entorno. Una roca no se adapta, ni tampoco lo hace una valla. Pero un ser vivo sí, si es que estamos vivos.
Solemos darlo por hecho, pero apartarse del camino de un vehículo que se aproxima, perspirar cuando hace calor o cerrar los ojos a la luz del sol son todas formas de adaptación. Éstas y muchas otras formas de adaptarnos a nuestro entorno están regidas por la integridad de nuestro sistema nervioso, que es el punto de enfoque del cuidado quiropráctico. Aunque muchos vean al cuidado quiropráctico como una fuente de alivio del dolor cervical o del dolor de cuello o de espalda, nuestro interés se centra en la columna vertebral, porque es la parte más vulnerable del sistema nervioso. Las interferencias nerviosas que se produzcan a lo largo de tu columna vertebral pueden destruir por completo tu capacidad de adaptarte, ajustarte y responder al entorno. Si la Quiropráctica te ayuda con una molestia o dolor, nosotros estaremos encantados. A veces es menos obvia su capacidad de ayudarte a adaptarte y a rendir de forma óptima a nivel mental, físico y social… ¡que es la verdadera definición de estar sano!
En nuestro centro quiropráctico de Barcelona estamos especializados en todo tipo de tratamientos (parestesia, epitrocleitis, neuritis intercostal, cifoescoliosis, listesis…) para el cuidado y bienestar de tu cuerpo. Nuestros equipo de profesionales tiene experiencia en todo tipo de problemas para prevenir futuras dolencias que limiten nuestra salud. No dudes en contactar con nosotros. Estamos situados en el centro de Barcelona y estaremos encantados de atenderte.