La quiropráctica es una profesión que tiene como objetivo principal, diagnosticar, tratar y prevenir alteraciones del sistema euro-músculo. Además se ocupa de todos los desórdenes que estas alteraciones puedan provocar en el sistema nervioso y la salud. Los problemas más comunes de estos desequilibrios se encuentran en la columna vertebral. Para solucionar todos los problemas derivados la quiropráctica emplea técnicas manuales con ajustes específicos. La firme convicción del quiropráctico es que la mayoría de los trastornos y alteraciones que se producen en nuestro cuerpo se deben a la relación de nuestro sistema nervioso con los demás sistemas.
Origen del término quiropráctica
“Quiro” es un término griego que significa mano. La traducción literal definiría la quiropráctica como “lo hecho manualmente“. Su principal técnica consiste en la terapia manual. Se centra especialmente en la manipulación de la columna vertebral, aunque suele tratar otras articulaciones y tejidos blandos. Las bases más tradicionales de la quiropráctica se basan en que la mayoría de los problemas y enfermedades del cuerpo humano se originan en la columna vertebral y sus malformaciones. Estas malformaciones, a las que los quiroprácticos prefieren denominar subluxaciones presionan los nervios circundantes y llegan a bloquear el flujo de energía natural del cuerpo. La corrección o mejora de estos trastornos producidos a través del sistema nervioso mejorar o restauran de forma completa la salud.
La quiropráctica se practica en todo el mundo y está regulada por la ley en más de 40 países. Está demostrado que el cuidado quiropráctico tiene infinidad de beneficios para nuestro cuerpo y que con él podremos tener una vida más saludable y resolver muchas de nuestras dolencias.
Se recomienda especialmente para personas con dolores de espalda (común, simple o sin definir). También en el dolor de cuello y el de cabeza (migraña, jaqueca).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la quiropráctica como “la ciencia, arte y filosofía que se centra en proporcionar al cuerpo su máximo potencial natural, permitiéndole manifestar mayor rendimiento”.
¿En que consiste la quiropráctica?
La quiropráctica consiste en el ajuste de los segmentos de la columna que estén afectados por una subluxación vertebral. El objetivo prioritario es devolver a la columna la normalidad funcional, eliminando todas las alteraciones producidas en el sistema nervioso.
Los quiroprácticos utilizan leves toques sobre un punto clave. Además de presionar levemente y con suavidad las articulaciones afectadas. Este tipo de técnicas se deben realizar en camillas con diseño específico para hacer los ajustes en diferentes posturas. Siempre según la respiración o movimientos concretos, para poder actuar de forma concreta sobre columna, cabeza u otras partes del cuerpo.
Por lo general no se requiere nada en especial para acudir a un ajuste quiropráctico, ni hay complicaciones graves que se asocien a los éstos. El único requisito indispensable es que nos pongamos en mano de un especialista capacitado.